Patricia
Hakim
¿Se pueden
establecer concomitancias entre los artistas distinguidos por sus lugares de
residencia? ¿Se reconocen prácticas específicas regionales? ¿Cuáles serían los
factores geopolíticos que hacen al diferencial?
El programa
“Simultaneidades y Otras Yerbas” tiene
el ánimo de destacar aquellos abordajes artísticos del noreste argentino y del
paraguayo, que proporcionan ciertas nociones de localidad activadas a través
del arte (arte visual, música , danza , artes culinarias ) y de la teoría. Para
ello hemos organizado foros, publicaciones, exposiciones, traslados,
intercambios.
Hemos
seleccionado para exponer en diversos escenarios (Chaco, Corrientes y Asunción)
que hacen a este programa, a un grupo de jóvenes artífices, quienes con su
trabajo establecen vínculos directos con las características geográficas desde
donde producen, a su vez funcionan como catalizadores de la escena a la cual
pertenecen así como de conectores entre otras regiones y la propia.
Proponemos
reconocernos en las diferencias y similitudes de la producción realizada en
esta región, así como consignar en la cultura un medio alternativo de expresión
y resguardo de memoria y anhelos.
Desde un
enfoque geopolítico consideramos que los límites políticos, de estados o
provincias, funcionan como agentes de cohesión socio/político pero a su vez
cada uno de ellos tienen sus propias lógicas de fuga y de penetración. Esta
porosidad provoca un sistema de organización apropiado, que hace que ciertas
ciudades dialoguen con la de mayor o menor influencia en factores económicos,
sociales y culturales. En este sentido, la proximidad geográfica puede provocar
diferentes nociones identitarias, pudiéndose producir así, ciertas
identificaciones nacionales o por lenguaje o por origen o por vínculos ocasionales específicos. De esta
manera se demarca una región entre nuestro noreste y Paraguay de gran flujo
local que está caracterizada por cierta semejanza en su relieve, su clima y sus
recursos.
El fundente
que hace a este programa es el quehacer de los artistas que viven su entorno,
no en forma cerrada, sino como dispositivo de lectura de lo socio-cultural y
cotidiano bajo nociones de inserción de lo local en lo global y viceversa.
De esta
manera los artistas seleccionados proyectan problemáticas en torno a diferentes
enfoques. La ambigüedad o las diferentes posibilidades con que uno puede ser
identificado, ya sea: continental, nacional o provincialmente, es tratado por
Hillebrand en su quema al fuego vivo de los diferentes límites políticos.
Parcerisa, presenta el tema migratorio en sus banderas mutadas de un país
fronterizo en otro, mientras que el cuestionamiento al sentido nacional se ve
en el vaciamiento de la bandera paraguaya. Los prejuicios raciales o
discriminatorios que se dan entre “hermanos” latinoamericanos se encuentran
en los mapas que obsequia Casarino. Javier & Erika reflejan el sistema
postcolonial imperante en Latinoamérica. Los mitos locales son tratados por
Zárate y Casco. Candia aborda la relación de los pueblos originarios con la
“civilización”. El narcotráfico, los campos y vuelos clandestinos propios de la
provincia de Formosa son representados por Tura. La recuperación de la belleza
natural local y sus sonidos son
trabajados por Sorrentino y Braslasky. Mientras Obregón se entrega a la
naturaleza, fundiéndose con irupes y camalotes correntinos, Almada la registra
apasionadamente. La revalorización de los oficios textiles es recuperada con
respeto y dedicación por Irastorza y Millán en trabajos –homenajes de años de
investigación. Ortega pinta delicadamente, en cartón de desecho, a los
trabajadores insertos en su paisaje misionero. Olivera modela, en cerámica,
trampas típicas utilizadas para cazar presas que a su vez son inciertos refugios.
Tirner juega con la tensión de la incertidumbre al realizar un perro hecho de
comida para perros. Fischer expone la fragilidad y cuidados necesarios para que
brote el amor. Una paródica pirámide de piletas de lona, emula a las
emblemáticas fuentes clásicas de bronce proponiendo un original modelo a la
chaqueña realizado por Figueroa. El coleccionismo provincial correntino es
tratado por Justiniano mientras el patrimonio de los museos nacionales o
locales es por fotografiado y manipulado digitalmente por Miño. Toledo
representa su barrio, La rubita, con una impresionante instalación, que algunos
podrían decir que es la estetización de la pobreza pero ella lo único que hace
como artista es representar su barrio ofrendándole sus flores pintadas (su obra)
y lo hace en ‘su centro cultural’. De ella para ella, para sus vecinos y de ahí
en más, para todo aquel que quiera oírla. Richar de Itati dirige: Yaguá rincón
y San Pedro Pescador, dos espacios diferentes, mientras el primero es urbano e
inserto en el circuito artístico correntino, el segundo se planea como una
residencia para artistas en medio de un humilde pueblo de pescadores, a las
orillas del Río Paraná, en la costa limítrofe chaqueña. Propone una curaduría
diferente referida a sus espacios, para cada sede de SOY.
“Simultaneidades
y Otras Yerbas” se puede abreviar por las iniciales que tienen sus palabras,
conformándose así el vocablo: SOY, y de esto se trata, de consolidar el valor
de lo que, para muchos, pueda ser lateral pero para uno es lo central,
simplemente, porque es lo que nos pertenece.
En este
sentido, desterrar el prejuicio de sentirse una periferia fue una larga
discusión que tuvimos desde la elección del título del programa con Leo Ramos,
quien proponía títulos tales como “Nordestino” o varios que lo posicionaban
siempre literalmente al Norte o haciendo referencia a un centro en los cuales
no estaban incluidos. El producirse como una región desde la cual es posible
pensarse desde sus propias posibilidades fue nuestro mayor desafío.
No dejamos de
lado la ironía de que el producto agrícola que más debate ha ocasionado en la
región es la soja cuya traducción en ingles es: “soy”.
Por lo tanto,
este programa pretende el interés en un territorio que pone el foco en su
particular contingencia, capaz de generar una escena que amerita de nuestra
atención.
Patricia Hakim
Participa de
numerosas exposiciones individuales y colectivas desde de 1991 así como recibe
importantes distinciones por su actividad artística.
A partir del
2004 diseña y coordina distintos foros, co – cura las exposiciones “Efecto
Downey” junto a Justo Pastor Mellado y “Negatec” junto a Luis Camnitzer,
conceptualiza y dirige el programa Intercampos I, II y III, en el Espacio
Fundación Telefónica (EFT). En el 2007 recibe el Premio Héctor Cartier "A
la acción docente del año” otorgado por la Asociación Argentina de Críticos de
Arte. Diseña y dirige el programa
“Tec-en-arte I, II, III y IV”, “Intercambios” en la galería Arte x Arte y “Entrecampos regional”, con incidencia en las
provincias junto a la Oficina Cultural de la Embajada de España y otras
instituciones locales. Cura “La obsolescencia del monumento” en Resistencia, en
el Museo de Bellas Artes René Brussau y en Buenos Aires, en el Fondo Nacional
de las Artes, “Paraconstrucción” en el Itaú Cultural, junto a Jimena Ferreiro
Pella. En el 2011 cura Tec en arte III “Un derrotero de conjeturas” en el EFT.
Ha participado en calidad de jurado, conferencista y dictado workshops en
numerosos eventos nacionales e internacionales. Su trabajo actual se basa en la
generación de redes entre diferentes contextos así como en el análisis y la
experimentación en el campo visual.